INTRODUCCIÓN
Una serie de espacios y edificios, en un círculo de apenas 100 metros de diámetro, entre el ferrocarril y el Rio Elorz, constituyen el centro urbano de Esquiroz.
En este espacio se producen encuentros de las principales calles y se concentran la mayor parte de los edificios de uso público: Iglesia, Concejo viejo, Concejo nuevo, dispensario médico…
Las actuaciones que se han llevado a efectos en distintos tiempos, han dado como resultado una sucesión de espacios, a veces deficientemente urbanizados, como la zona de aparcamiento, sin que se haya logrado una solución unitaria que responda a un concepto formal coherente.
La oportunidad que se abre con esta iniciativa permitirá corregir las deficiencias desde un análisis del conjunto, completando una urbanización que ahora a veces se diluye y dotando al centro del pueblo de un atractivo, de una imagen potente, a lo que sin duda contribuirá la construcción de la cubierta del frontón
PROPUESTA
Interesa poner en valor el espacio del frontón por lo que se propone la cubrición de la zona de juegos como elemento más destacado de la nueva conformación de la plaza, manteniendo el frontis preexistente. El nuevo tejado se resuelve mediante una cubierta fragmentada a dos aguas y de altura escalonada, de modo que desde la parte más alta del muro va descendiendo conforme se aleja del mismo. Este tratamiento formal pretende armonizar con el entorno edificado y romper la imagen de una mole excesivamente grande. La solución, totalmente permeable a las vistas, no rompe la continuidad del espacio y produce la mínima afección en cuanto a vistas y soleamiento. La estructura portante se resuelve en hierro y los planos de las vertientes en madera, si bien, la parte baja de los pilares metálicos se completará con elementos de madera maciza al objeto de evitar daños en las personas. Como es obvio, la estructura se orienta en dirección este-oeste, en el mismo sentido longitudinal de la cubierta. La zona cubierta de unos 300 metros cuadrados de superficie admite tanto juegos, como espectáculos, pudiendo acoger las comidas de los vecinos en fiestas y cualquier otro evento. Se trata, por tanto, de un espacio versátil que admite una multiplicidad de actividades a desarrollar al cobijo de la lluvia y del sol. La parte de la plaza no cubierta tendrá un pavimento continuo con un diseño unitario reforzando la percepción de un espacio integrado y con personalidad propia. Se estudiarán las pendientes para facilitar la evacuación de agua de lluvia. La plaza dispondrá de acometidas para eventos de todo tipo. Además, en un punto entre la plaza y el aparcamiento se instalará una toma de agua que facilitará la limpieza de ambos. En relación con el aparcamiento situado en el costado este de la plaza, próximo a la calle Salinas, interesa reformar su diseño, puesto que actualmente constituye un espacio algo degradado que no resuelve correctamente su cometido. La propuesta pretende establecer un doble filtro vegetal entre la plaza y el ferrocarril rediseñando dos pantallas que rodean el aparcamiento. Este tiene una servidumbre del garaje de la vivienda número 1 de la plaza del Concejo. Se cambia el eje de la calle central del aparcamiento, enfocándola con el garaje de la citada vivienda, evitando fondos de saco. Se mantiene un aparcamiento para minusválidos en el ángulo entre la calle Estalpe y Salinas pero dándole acceso desde la salida del nuevo aparcamiento, evitando así, la peligrosidad del diseño actual. Se da continuidad a la acera con los rebajes necesarios para los vehículos. En relación con las deficiencias detectadas en el pavimento del entorno de la plaza, la iniciativa proporciona la posibilidad de corregir los citados problemas.
Arquitectos: Víctor Honorato Pérez y Javier Janda Garcés
Arquitecto técnico: Joaquín Roncal Belzunce